viernes, 13 de junio de 2014

Qué hacer con la ropa que ya no utilizas... Véndela!

Seguro que te suena esta situación: llega la nueva temporada, cambias de orden la ropa en tu armario y descubres que tienes ropa en buen estado que ya no utilizas, ya sea porque no te sirve, porque no termina de convencerte cuando te la pones, o porque al final no combina tan bien como esperabas, y la tienes abandonada en el fondo del armario.

Es algo que nos ha pasado a casi todas alguna vez (yo me he visto en esta encruzijada esta misma tarde al ponerme manos a la obra con el cambio de armario), pero ahora podéis solucionar este problema y sacarle algo de provecho a la situación de una forma muy interesante: ¡vendiéndola!

¿Qué mejor forma de recuperar parte de la inversión? La compra-venta de prendas de segunda mano ha crecido notablemente en los últimos años, y a la amplia oferta de mercadillos y tiendas itinerantes se suman ahora multitud de webs en las que hacerlo sin moverte de casa. 

Existen diferentes plataformas online que ofrecen este servicio de compraventa de segunda mano, pero hoy voy a centrarme en uno de ellos, en uno de los más destacados en esta materia: Closket (ya os hablé de este site en el post: Cómo organizar el armario aprovechando el cambio de temporada).


Closket


Es una plataforma donde la moda es libre, y en la que puedes vender ropa sin estrenar, de outlet y ropa que ya no usas, así como comprar ropa de otros usuarios a buen precio. Es una web que cuida tanto la estética del portal como la calidad de los productos que se venden.

¿Cuál es su origen? 


Las hermanas Cris y Katy Sainz, emprendedoras y fashionistas, propietarias de la boutique de ropa multimarca MeTwo, se dieron cuenta de que lo que más les gustaba a las clientas eran los mercadillos de ropa de segunda mano, por los precios atractivos de las prendas. Después de hacer un exhaustivo análisis de mercado, las hermanas emprendedoras se lanzaron a esta aventura online. Su presentación oficial tuvo lugar el 11 de diciembre de 2013 en Madrid.

Una curiosidad: Closket debe su naming a la fusión entre las palabras «Closet» (armario) y «Market» (mercado).




¿Cómo funciona?


Es muy sencillo: simplemente tienes que darte de alta como lo harías en cualquier otra red social. Lo único que tienes que hacer es hacer fotografías de la ropa que quieres vender, subirlas a la web, indicar todas sus características (tejido, talla, color, etc) y fijarle el precio que quieras. 
  
Después ¿qué tienes que hacer? ¡Olvidarte! A partir de ahí, puedes desentenderte del asunto porque Closket toma el relevo. Revisan una a una las ofertas para comprobar que los productos están en buen estado y, luego, una vez aprobadas, cuando se genera una solicitud de compra de un producto de tu Closket te llegará un email informándote de la venta del mismo. 

La plataforma sigue el modelo vendedor-Closket-comprador. Cuando se efectúa una venta el producto es enviado por el vendedor al departamento de Control de Calidad de Closket. Ellos hacen la verificación oportuna, y una vez superado dicho control, empaquetan el producto y lo envían al comprador. Así los compradores tienen total confianza de que el producto que les va a llegar es un producto en buen estado. 

Closket te ofrece la posibilidad de elegir las siguientes vías para hacerles llegar tu producto: entrega en oficina de Correos o recogida en casa (este servicio adicional de recogida sí tiene un coste para el vendedor, 2€ más IVA por envío). De momento Closket trabaja con servicios de mensajería a nivel nacional, aunque pretenden expandir su negocio al resto de Europa en los próximos dos años.

En definitiva, ¡tanto compradores como vendedores quedan satisfechos!




Ventajas y desventajas


Las ventajas de este site son las siguientes:

  • Tu fijas el precio final de tu producto y ellos te informan al momento de la ganancia que percibirás al venderlo.
  • El producto está en tu poder hasta que se vende y lo puedes seguir usando mientras no se haya vendido y darlo de baja en la página si cambias de opinión y no quieres venderlo.  
  • Cada producto está cuidadosamente seleccionado y revisado por el equipo de Closket antes de ponerse a la venta. 
  • El envío es gratuito para los vendedores (no asumes gastos de envío de ningún tipo, excepto si eliges la modalidad de “Recogida en Casa” de tus productos vendidos). 
  • Garantizan que el dinero se te ingresa en la cuenta corriente que les facilites, una vez haya superado el control de calidad y llegado el producto al comprador.

Los inconvenientes:

Aunque el vendedor puede fijar libremente el precio y la información de sus productos, Closket tiene derecho a aceptar o rechazar de un usuario la información enviada del producto así como el precio del producto antes de que sea publicado en la web.

Y la gran pega de esta plataforma es el cobro de una comisión por cada prenda que vendas. Dicha comisión es variable dependiendo del precio fijado por el vendedor, existiendo un tope mínimo, que según ellos les permite cubrir los gastos mínimos (vamos que ya te están cobrando aquí los gastos de envío de las prendas que vendas):

  • 14% más IVA para precios superiores a 1201€
  • 16% más IVA para precios entre 901€ y 1200€
  • 19% más IVA para precios entre 601€ y 900€
  • 24% más IVA para precios entre 401€ y 600€
  • 27% más IVA para precios entre 201€ y 400€
  • 29% más IVA para precios entre 61€ y 200€
  • 30% más IVA para precios entre 31€ y 60€
  •   9€ mas IVA para precios inferiores a 30€ (incluido)

Esta comisión se aplica así desde el día que se vende el producto hasta transcurridos 7 días. Este es el tiempo que tiene el vendedor para enviar su producto vendido. ¡Ojo! de no enviarlo en ese plazo la comisión de closket va aumentando un 2% cada día que pasa.

Ejemplo de la venta de una prenda en este portal:
  • Precio de venta: 50€
  • Comisión Closket (30%): 15€
  • IVA (21% sobre la comisión): 3,15€
  • Ganancia del Vendedor: 50€ - 15€ - 3,15€ = 31,85€

Muchas me diréis que igual no compensa porque al final se quedan con una buena parte de la venta, pero... el planteamiento quizás debería de ser: siempre ganaremos más que deshaciéndonos de la prenda sin más! 

Otro inconveniente es su política de devoluciones, ya que NO admiten devoluciones. Se basan en que los productos pasan un control de calidad donde verifican que estén en las condiciones detalladas en la ficha de producto. Si el producto llega al comprador, y no le vale por talla o no le sienta como esperaba, la única opción es que ese comprador lo vuelva a vender en Closket.


Otros portales de compra-venta



eBay: es el portal pionero en este tipo de acciones y permite poner a la venta cualquier artículo tanto en formato de subasta o como con precio fijo. Su amplia oferta y su público a nivel internacional lo convierten en el lugar perfecto para sacar el mayor rendimiento a tus prendas. Se lleva la comisión más baja: 8% del valor final. 

Chicfy: este mercadillo online cuenta con gran parte del armario de muchas blogueras de moda. Las marcas que se ofertan suelen ser más asequibles y los compradores pueden valorar positiva o negativamente su experiencia. Los gastos de envío corren a cargo de la compradora y la comisión que se lleva Chicfy es siempre del 20%. 

Ya no me lo pongo: tu marcas el precio y los gastos de envío, la compradora paga a través de paypal y después la empresa te ingresa el importe de la venta descontando la comisión que va desde los 0,60 € hasta los 20€.

It&vip: estilistas, editoras de moda y modelos han encontrado en esta plataforma la mejor forma de hacer hueco en sus respectivos vestidores. ¿Lo mejor? Puedes pujar por algunas prendas cuyos beneficios van a parar a diferentes proyectos solidarios. Solo apta para "vips". 

Secretos de armario: lo más parecido a una clásica tienda online. Anuncian tu producto, te avisan en el momento de la compra, verifican todo antes de entregarlos al comprador y una vez enviado efectúan el pago a tu cuenta. Disponen de una amplia oferta en la que encontrarás hasta vestidos de novia. 

Segundamano: una de las plataformas más importantes de compra-venta que ofrece la posibilidad de anunciar tus productos de forma gratuita. Los armarios infantiles y masculinos también son bienvenidos. Quien gestiona los precios, los envíos y todo eres tú. 

Rastro solidario: es una iniciativa solidaria, sin ánimo de lucro que surge como respuesta a la situación económico-social actual. Los beneficios de los productos que se ponen a la venta irán destinados a diferentes asociaciones, ONGs y fundaciones que trabajan por los más desfavorecidos.  

Segundalia: se encargan de todo: hacen las fotos, las descripciones, la gestión al cliente, la logística de los envíos, las devoluciones... no compran la ropa, pero cobran un 42% de comisión si se vende. 

iwarda: si eres de las que no quieres vender tu ropa pero ya no tienes más sitio para guardarla, ésta es tu solución. Se trata de un guardaroropa virtual que recoge todas tus prendas, las digitalizan y codifican y las almacena hasta que las necesites de nuevo. Y si tu problema es únicamente la gestión, una vez digitalizadas podrás disponer de todas tus prendas desde cualquier dispositivo para gestionarlo.


Pues nada, chicas, ahora ya sabéis un poquito más sobre esta interesante opción y cómo sacarle cierto rendimiento a esas prendas que ya no utilizáis y que están ocupando un espacio muy valioso en vuestro armario. Yo ya lo estoy probando y a ver qué tal sale el experimento! 

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