Se acercan las vacaciones o ese fin de semana libre en el que tenemos previsto un viaje en avión, y nos concentramos en organizar la maleta y pensar en todo aquello que necesitaremos para nuestra escapada, pero igual de importante es decidir qué llevaremos puesto en el desplazamiento hasta allí.
En este caso si viajamos en avión pasaremos unas cuantas horas desde que salgamos de casa hasta llegar a nuestro destino, esperando en el aeropuerto hasta que salga el vuelo, haciendo a veces conexiones en otras ciudades, y el mismo tiempo que pasaremos sentadas en el avión. Por todo ello, debemos prestar atención a la ropa que nos pongamos, ya que influirá mucho en la comodidad y satisfacción de nuestro viaje.
Hoy en día, teniendo en cuenta que la mayoría viajamos en compañías low-cost en las que las facilidades y condiciones son cada vez más restrictivas (desde el espacio físico en cabina hasta la cantidad de bultos y kilos permitidos en el equipaje), la clave está en elegir la ropa adecuada, pudiendo ir cómoda sin dejar de lado el estilo.
Lo ideal es optar por prendas que nos permitan movernos con soltura, en tejidos que no se arruguen demasiado, y que sean fáciles de quitar y de poner para atravesar los controles de seguridad que dan acceso a la zona de embarque, en los que escucharemos los típicos: “Quítese los zapatos, el abrigo y el cinturón”, “Vacíe sus bolsillos”, “Quítese la bufanda/pashmina”, etc…
Atrás quedaron los tiempos en los que viajar en avión significaba vestirse sofisticadamente, con vestidos o conjuntos de chaqueta-falda, tacón de aguja e incluso algunas veces con sombrero, como hacían en las décadas de los 50 y 60.
Veamos entonces cómo componer el outfit más adecuado para nuestro viaje en avión:
► Binomio camiseta-chaqueta
Sin importar el clima del lugar de destino al que viajes, y teniendo en cuenta los cambios de temperatura que tendremos que soportar tanto en el aeropuerto como en la cabina del avión durante el vuelo, lo ideal sería optar por una prenda que no sea muy descubierta, para evitar el frío del aire acondicionado, como por ejemplo una camiseta básica de algodón o una camisa holgada, de manga corta o de manga larga a vuestro gusto, y en función de la época del año y de la temperatura.
Además siempre será buena idea llevar una chaqueta de punto o un blazer para ponernos por encima cuándo la temperatura de la cabina descienda durante el vuelo. Además esta prenda será fácil de guardar en la maleta al aterrizar si no queremos seguir cargando con ella o ya no la necesitamos más.
Estos dos básicos son muy versátiles y fáciles de combinar, creando un look semiformal.
Debemos tener en cuenta el hecho de que aunque vayamos a un destino cálido no significa que lleguemos directamente a la playa desde que salimos de casa, por lo tanto, usando capas evitaremos morirnos de frío durante el viaje. Por descontado, si viajamos a un lugar frío, un trench, una cazadora o un abrigo serán nuestra mejor compañía, tanto dentro como fuera del avión.
Además siempre será buena idea llevar una chaqueta de punto o un blazer para ponernos por encima cuándo la temperatura de la cabina descienda durante el vuelo. Además esta prenda será fácil de guardar en la maleta al aterrizar si no queremos seguir cargando con ella o ya no la necesitamos más.
Estos dos básicos son muy versátiles y fáciles de combinar, creando un look semiformal.
Debemos tener en cuenta el hecho de que aunque vayamos a un destino cálido no significa que lleguemos directamente a la playa desde que salimos de casa, por lo tanto, usando capas evitaremos morirnos de frío durante el viaje. Por descontado, si viajamos a un lugar frío, un trench, una cazadora o un abrigo serán nuestra mejor compañía, tanto dentro como fuera del avión.
► Pantalón mejor que falda
Por comodidad, por libertad de movimiento, para evitar pasar frío… por todos estos motivos, el pantalón se convierte en la prenda ideal para nuestro viaje, y lo más práctico es optar por pantalones holgados o pantalones tipo pijama, en tejidos frescos como el algodón, y si optamos por unos jeans mejor si son stretch ya que siendo menos rígidos y al no apretar demasiado, facilitarán la circulación de las piernas.
Si optamos por falda o vestido lo ideal es que no sea ni muy ajustado, ni muy corto, para evitar que las piernas estén en contacto con el asiento del avión donde han estado sentadas cientos de personas (esto último lo digo por higiene más que nada, porque a veces entre vuelo y vuelo no existe una limpieza a fondo de la cabina, y puede que nos encontremos con un asiento algo ‘descuidado’).
También podemos olvidarnos de las medias o panties, los vestidos strapless o con tirantes tipo espagueti. Seguramente pasaríamos frío, además de ser incómodos para movernos por los estrechos pasillos de la cabina del avión.
Igual de importante que nuestra apariencia exterior, será la elección de la ropa interior adecuada. Es muy importante que no nos roce, rasque, o clave de forma indiscriminada o pasaremos todo el vuelo maldiciendo por habérnosla puesto.
Si optamos por falda o vestido lo ideal es que no sea ni muy ajustado, ni muy corto, para evitar que las piernas estén en contacto con el asiento del avión donde han estado sentadas cientos de personas (esto último lo digo por higiene más que nada, porque a veces entre vuelo y vuelo no existe una limpieza a fondo de la cabina, y puede que nos encontremos con un asiento algo ‘descuidado’).
También podemos olvidarnos de las medias o panties, los vestidos strapless o con tirantes tipo espagueti. Seguramente pasaríamos frío, además de ser incómodos para movernos por los estrechos pasillos de la cabina del avión.
Igual de importante que nuestra apariencia exterior, será la elección de la ropa interior adecuada. Es muy importante que no nos roce, rasque, o clave de forma indiscriminada o pasaremos todo el vuelo maldiciendo por habérnosla puesto.
► Complementos, menos es más
Como
ya os comentaba anteriormente, debemos de tener en cuenta que nos harán
desprendernos de ciertos elementos en el control de seguridad
(cinturón, reloj, pulseras, sortijas, collares, horquillas, etc…), por
lo cual, y con el fin de agilizar este proceso, es conveniente no
sobrecargarnos de complementos. Mejor optar por llevar algo sencillo pero bonito.
Un chal, una bufanda fina, un foulard o una pashmina son el complemento ideal para protegerse del frío dentro del avión, y evitar así que los cambios de temperatura nos afecten tanto.
Además incluso podemos usarlos de almohada en esas horas de vuelo, siendo también ligeros y fáciles de guardar en el bolso o en la maleta si nos sobran una vez que bajemos del avión.
Un chal, una bufanda fina, un foulard o una pashmina son el complemento ideal para protegerse del frío dentro del avión, y evitar así que los cambios de temperatura nos afecten tanto.
Además incluso podemos usarlos de almohada en esas horas de vuelo, siendo también ligeros y fáciles de guardar en el bolso o en la maleta si nos sobran una vez que bajemos del avión.
► Bolso de mano
La mejor opción es un bolso de tamaño intermedio, que sea manejable, y con suficientes bolsillos y compartimentos para nos quepa todo lo necesario (documentación, cartera, móvil, llaves, neceser de mano, gafas de sol, etc…), teniendo en cuenta que muchas compañías nos limitarán el número de bultos que podemos llevar como equipaje de mano.
Además del tamaño, también debemos considerar el cierre, por lo cual deberemos elegir un bolso con un buen cierre exterior (mejor si es cremallera) para evitar perder nuestras pertenencias.
Mejor si es de un material resistente pero flexible (personalmente optaría por un bolso de piel o de loneta) y de un color oscuro.
Además del tamaño, también debemos considerar el cierre, por lo cual deberemos elegir un bolso con un buen cierre exterior (mejor si es cremallera) para evitar perder nuestras pertenencias.
Mejor si es de un material resistente pero flexible (personalmente optaría por un bolso de piel o de loneta) y de un color oscuro.
► Calzado cómodo
Escoge unos zapatos que sean cómodos, y sobre todo fáciles de quitar y de poner para pasar los controles de seguridad.
La mejor opción para destinos cálidos serían las bailarinas o el zapato plano cerrado que más nos guste, pero evitando sobre todo las sandalias y las típicas flip-flop que serán incómodas para caminar (o correr) hacia el avión, permanecer parada esperando que nos revisten la maleta, y sobre todo con la idea de cubrir nuestros pies durante el viaje y no pasar frío.
Para destinos más fríos los botines, las botas o las zapatillas deportivas (tipo vans o sneakers) serán la mejor elección, acordándonos siempre de llevar unos calcetines en buen estado y acordes al resto del outfit (probablemente tengamos que caminar descalzas unos cuantos metros en el arco de seguridad ya que no en todos los puestos de control disponen de calzas plásticas).
Totalmente descartados están los zapatos de tacón alto tipo stiletto ya que si se da el caso de que llegamos con poco tiempo al aeropuerto, las prisas y los cm de más que llevemos en los pies, no nos ayudarán a llegar just in time a la puerta de embarque.
Si aún así eres de las que no renuncia al tacón, la mejor opción son los zapatos de tacón bajo y cuadrado, o zapatos con algo de cuña.
La mejor opción para destinos cálidos serían las bailarinas o el zapato plano cerrado que más nos guste, pero evitando sobre todo las sandalias y las típicas flip-flop que serán incómodas para caminar (o correr) hacia el avión, permanecer parada esperando que nos revisten la maleta, y sobre todo con la idea de cubrir nuestros pies durante el viaje y no pasar frío.
Para destinos más fríos los botines, las botas o las zapatillas deportivas (tipo vans o sneakers) serán la mejor elección, acordándonos siempre de llevar unos calcetines en buen estado y acordes al resto del outfit (probablemente tengamos que caminar descalzas unos cuantos metros en el arco de seguridad ya que no en todos los puestos de control disponen de calzas plásticas).
Totalmente descartados están los zapatos de tacón alto tipo stiletto ya que si se da el caso de que llegamos con poco tiempo al aeropuerto, las prisas y los cm de más que llevemos en los pies, no nos ayudarán a llegar just in time a la puerta de embarque.
Si aún así eres de las que no renuncia al tacón, la mejor opción son los zapatos de tacón bajo y cuadrado, o zapatos con algo de cuña.
► Evitar colores claros
Nunca sabemos lo qué puede pasar durante un viaje, desde un vuelo retrasado hasta una terrible turbulencia mientras tomamos un café. Ahórrate la pena de pasar horas con la blusa o pantalón hechos un desastre. Mejor escoger colores oscuros para evitar manchas y roces, sobre todo si vamos a embarcarnos en un viaje largo y con escalas.
Siguiendo estos sencillos consejos podremos lucir un outfit donde prime la comodidad sin renunciar al estilo en nuestro viaje en avión!