Si hace unas semanas os hablaba de Las Fashion Libraries, nueva alternativa para renovar el fondo de armario, hoy os traigo otra opción para renovar nuestro fondo de armario sin dejar la cuenta temblando! Se trata de las clothing swap parties (clothes swapping parties o clothes swap parties).
¿Y qué entendemos por clothes swap party? Una de las definiciones que más me han gustado y que me gustaría recuperar para este post es la que la identifica como 'una reinvención postmoderna del clásico trueque llevado a un plano más fashionista', o lo que es lo mismo pero dicho de una forma más sencilla: una fiesta de intercambio de ropa (esa es su traducción literal), donde el objetivo central es darle una segunda vida a las prendas que ya no usamos y renovar así nuestro fondo de armario sin gastar ni un solo euro.
Esta forma de renovar el fondo de armario no es nueva, ya que tiene sus orígenes en San Francisco (California) a finales de la década de los noventa, gracias a Suzanne Agasi, pero hoy en día, y teniendo en cuenta que cada vez más nos vemos en la tesitura de apretarnos el cinturón y reducir gastos, puede ser una muy buena opción para nuestra economía.
► Organización del encuentro
Para que la swap party sea un éxito y realmente funcione el intercambio, os recomiendo tener en cuenta las siguientes pautas para la organización del encuentro:
- Convocar a la reunión a un grupo reducido de invitadas (en torno a las 15 sería un buen número), con gustos y estilos similares, considerando también las tallas que necesitarán cada una. A pesar de que no tiene que ser exacto, hay que tratar de invitar a participantes dentro de una misma gama de tamaños, y asegurarse de que hay al menos otra mujer con un tamaño similar entre las invitadas. También puedes animarlas a traer zapatos y complementos independientemente de su talla, ya que cualquier persona puede disfrutar de una gran bolso o un hermoso chal.
- Hacer una selección de prendas en buen estado, es decir, aquellas que tú misma te pondrías, pero que en este caso te deshaces de ellas porque ya no te sirven, de las que ya te has cansado, alguna prenda que no hayas llegado a estrenar porque tu intención era cambiarla y se te pasó el plazo de la devolución y se ha quedado nueva en el armario, etc... Estas fiestas son una forma de dar salida a esa ropa.
- Presentar las prendas limpias y planchadas, y sin ningún desperfecto.
- Fijar un número de prendas máximo que aportará cada participante (entre 5 y 10 prendas por persona). De este modo las invitadas pueden elegir tantas prendas como entregaron. Si entregas diez te llevarás diez. Si diste ocho te corresponderán ocho.
- Crear un ambiente agradable con música de fondo es muy recomendable y hay quienes incluso preparan un pequeño picoteo para dinamizar los espacios de tiempo que transcurren mientras se clasifica la ropa, o tras haber realizado el intercambio.
► El funcionamiento de la clothes swap party
La organizadora convoca (normalmente en casa de ésta) a las participantes en la fecha elegida para la fiesta, y éstas una vez llegan, le entregan las prendas para que las coloque de la mejor forma posible (a ser posible, de modo similar a cómo las encontraríamos colocadas en las tiendas).
Para que el intercambio sea equitativo y se convierta en un “trueque digno”, debemos dividir la ropa en montones según su valor original (barata, precio medio y cara), para que el intercambio se pueda realizar dentro del grupo en el que se encuentren tus prendas y siempre cambiando una por otra, por ejemplo, un sweater costoso por un vestido también de alto valor económico.
Otra forma de simplificarlo es asumiendo que todos los artículos tienen el mismo valor o haciendo la clasificación en función de su estado de conservación (más o menos nueva, según si es de una temporada reciente o de hace tiempo).
Para arrancar con este encuentro, se debe realizar un sorteo mediante el cual, se elige a la persona que comienza con la elección de la prenda. Cada invitada, recibirá un papel con su nombre y el grupo de prenda al que puede acudir. Cuando empiece la fiesta, se irán sacando uno a uno los papelitos.
En el caso de que dos personas quieran la misma prenda, la cosa se resuelve con mucho sentido del humor, jugándoselo a cara o cruz, piedra-papel-tijera, o simplemente con la buena voluntad de ambas partes.
Como veis es una forma gratuita de cambiar de estilo o renovar el armario, perfecto para momentos de crisis y para deshacernos de todo aquello que ya no usemos o incluso que nunca hayamos estrenado. De esta forma, otra persona podrá aprovechar esas prendas y tú te harás con unas que se ajusten más a tu estilo y sobre todo a tu bolsillo!