El cabello es un elemento de nuestro aspecto que además de sus funciones protectoras naturales (proteger al cuero cabelludo del sol y del frío, mejorar el control de la temperatura corporal y otras variadas finalidades protectoras), cumple una función estética y constituye una buena parte de nuestra carta de presentación física, que es determinante en nuestra imagen global, y a través del cuál, también estamos comunicando.
Además, históricamente el cabello ha sido dotado de significado y se le ha dado gran importancia en diferentes épocas y culturas, como por ejemplo:
- Para los egipcios representaba el estatus social de cada persona, su rol en la sociedad o su posición política. Ya en esta época se utilizaban las pelucas, elaboradas artesanalmente y que en muchos casos eran rociadas con polvo de oro.
- Para los celtas el pelo largo era un símbolo de fuerza en los hombres y de fertilidad en las mujeres. Y tanto ellos como ellas solían utilizar trenzas.
- Para los griegos el cabello rizado representaba de forma metafórica el cambio, la libertad y el disfrute de la vida.
- En épocas mucho más recientes, en el siglo XX, concretamente en la década de los 60, el cabello fue un signo de la liberación femenina.
Tanto a nivel personal, como profesionalmente, es interesante conocer la simbología del cabello para saber lo que podemos llegar a transmitir. El color, el corte, la forma o el peinado, son muestras de nuestra personalidad, y ayudan a definir nuestra imagen y nuestra presencia.
► Color del cabello
El color del pelo es el resultado de la pigmentación debida a la presencia de las sustancias químicas denominadas eumelanina y feomelanina. La eumelanina es negra y marrón mientras la feomelanina es roja. El aumento de eumelanina en el pelo determina su oscuridad. Una baja concentración de eumelanina marrón en el pelo le hará ser rubio, mientras que más eumelanina marrón le dará un color castaño. En general, cuanto más melanina se presenta, más oscuro es el color del pelo; cuanto menos melanina, más claro.
Existen considerables diferencias en color y textura entre individuos del mismo origen étnico. La globalización, con los movimientos migratorios y viajes masivos han incrementado en gran medida la diversidad de características del pelo en la mayor parte de los países del mundo.
El color natural de pelo puede ser de 5 tonalidades: rubio, castaño, negro, rojo o gris. Esta es una de las características étnicas físicas más visibles en los seres humanos. El color negro es el más común. El color del pelo está genéticamente asociado con el color de la piel y el color de los ojos.
El cabello negro, es el color más oscuro y común en los seres humanos. El pelo negro se puede encontrar en personas de cualquier etnia. Endurece mucho los rasgos faciales, y en general, transmite un carácter fuerte, genio, sensualidad, y dicen que además es reflejo de personas lanzadas, peleonas y apasionadas.
El cabello castaño es el segundo color de pelo más común (después del negro) y también se encuentra en todo el mundo (principalmente en Europa, Occidente, Africa o en algunos nativos americanos). Es un color más neutro que simboliza el equilibrio.
El cabello rubio es un relativamente escaso, se halla en un 2% de la población humana aproximadamente. El pelo rubio abarca una gama bastante amplia que va desde el rubio casi blanco, hasta el rubio dorado. Es el color original de la gente nórdica o indoeuropea, ya que éstos cuentan con muy poca cantidad de melanina (razón por la cual también eran blancos de piel y tenían los ojos grises) y que al mezclarse produce la tonalidad rubia ó castaña. este tono está desapareciendo en el mundo. Se prevé que la última rubia nacerá en Finlandia en 2200. Así lo sostiene la Organización Mundial de la Salud, que investiga "la extinción del gen que caracteriza a las rubias auténticas". Se asocia con cualidades como dulzura, delicadeza y pureza (junto con piel blanca), siendo además símbolo de feminidad por excelencia, perfeccionismo, aunque también puede comunicar cualidades menos positivas como vanidad y falsedad.
El pelirrojo, es el color menos frecuente. Es común en personas con origen celta y germánico. El 4% de los europeos son pelirrojos (Escocia es el país con más pelirrojos, un 13% de la población tiene el cabello anaranjado, y en Irlanda, el 10% es pelirrojo) y, a nivel mundial, sólo un 2% de las personas poseen tan particular tono de pelo. Transmite una personalidad valiente, guerrera, rebelde. Una superstición (supuestamente romana) plantea que los pelirrojos traen mala suerte. Esta superstición se debe a que los principales enemigos de Roma eran mayoritariamente pelirrojos (como los celtas o los galos) por lo que muchos pelirrojos fueron repudiados e incluso asesinados en épocas pasadas.
El cabello gris ocurre generalmente a medida que la gente envejece, generalmente cambiando el color del pelo natural a gris y luego a blanco, causado por un descenso de la pigmentación que ocurre cuando la melanina deja de producirse en las raíces y los nuevos pelos crecen sin pigmento. Refleja madurez, respeto, paz interior, ternura, generosidad pero también puede transmitir poco cuidado y atención a uno mismo.
► Forma del cabello
El
hecho de que nuestro pelo sea rizado, ondulado о lacio depende de dos
factores: de su forma de crecer desde el folículo у de la distribución
en las raíces de las células productoras de queratina. Ambos influyen de
igual manera.
Sea cual sea nuestro tipo de cabello natural, hoy en día podemos 'trabajarlo' de muy diferentes maneras, las que lo tenemos liso lo podemos rizar, y viceversa, y al igual que el color, la forma que le damos a nuestro cabello también comunica y transmite códigos de imagen que es interesante conocer para poder utilizarlos a nuestro favor, sobre todo en el terreno profesional y a la hora de causar una buena impresión.
El cabello liso transmite formalidad, y además, valores muy positivos a nivel empresarial como son la seguridad y la seriedad. Por otro lado, el cabello liso también puede comunicar rigidez y escaso dinamismo.
El cabello rizado transmite dinamismo, es símbolo de movimiento, expresividad y espontaneidad.
El cabello corto puede llegar a transmitir valores muy diferentes y contrapuestos. Por un lado, simboliza el pragmatismo, la seguridad o la ruptura de fronteras entre hombre-mujer, y por otro lado, puede comunicar rebeldía, alejamiento de la norma o mostrarnos una persona sin complejos ni prejuicios.
El cabello largo es signo de feminidad, seducción y coquetería. Es una forma de cabello más clásica que exige cuidado constante y dedicación.
El cabello recogido con la cara despejada y el pelo hacia atrás transmite elegancia y seriedad, dos valores altamente positivos en el trabajo.
Con independencia del color de cabello que tengamos o de la forma escojamos en cada momento, es importante prestarle atención y los cuidados necesarios, pues da sensación de limpieza, equilibrio y orden. El cabello descuidado por el contrario transmite sensación de dejadez, despreocupación, desorden interno...
Si además, queréis cambiar vuestro tono natural, os recomiendo la lectura de un post muy interesante sobre Cómo elegir el color del cabello correcto según nuestra armonía de color.