sábado, 29 de octubre de 2022

Los colores para el otoño-invierno 2022-2023

Colores que según el informe Pantone Fashion Color Report Fall 2022, que se lanzó mundialmente el pasado mes de febrero coincidiendo con la New York Fashion Week, son los protagonistas de esta temporada Fall-Winter 2022-2023. 

Como en las últimas temporadas, el Fashion Color Trend Report de Pantone cuenta con dos variantes, una que hace referencia a los colores vistos en la pasarela de la New York Fashion Week FW22-23 y otra con los de la London Fashion Week FW22-23. 
 

“Los colores para el otoño/invierno 2022-2023 contrastan nuestros deseos competitivos de calma y comodidad con energía que impulsa la vitalidad a través de una gama de colores relajantes y restauradores, junto con tonos exuberantes”, dijo Leatrice Eiseman, directora ejecutiva del Pantone Color Institute. “A medida que avanzamos hacia un entorno lleno de contradicciones, los tonos para Otoño/Invierno 2022-2023 permiten a los consumidores moverse con fluidez entre una gama de tonos contrastantes, lo que les permite expresar de manera espontánea quiénes son y cómo se sienten en un día determinado”.

El informe incluye este año 15 colores principales para la moda femenina y masculina, así como 5 tonos básicos que perduran.
 
 

sábado, 18 de junio de 2022

Cómo organizar el armario aprovechando el cambio de temporada

Tienes un montón de ropa en el armario, pero siempre te pones lo mismo, ¿te suena esta cantinela? No sirve de nada que compres, compres y compres si no lo sabes organizar. El cambio de estación es la excusa perfecta para poner orden en el armario, despedirnos de las prendas que hemos utilizado hasta ahora y dar la bienvenida como se merece a la ropa de nueva temporada. 





Es necesario tener las prendas de ropa separadas por estaciones, ya que no es lógico tener un jersey de lana al lado de un vestido ibicenco. De ahí que al menos dos veces al año, debemos organizar el armario, revisando y analizando el contenido de éste de cara a la temporada que corresponda en cada momento. 

Antes de entrar en materia y empezar a organizar tu armario, has de tener en cuenta lo siguiente:

  • Necesitarás al menos 3 horas de tu tiempo sin que nadie te moleste. Puedes poner música agradable para que se haga menos aburrido, o prepararte un refresco o un zumo para hacerlo más llevadero. Si tienes una persona objetiva que te pueda ayudar muchísimo mejor, si no, hazlo tú misma o busca ayuda de un experto.
  • Necesitarás un espejo de cuerpo entero y ropa interior de calidad, esa que mejor te sienta, con el objetivo de probarte aquellas prendas que consideres antes de tomar la decisión de guardarlas o descartarlas.
  • Es recomendable haber hecho un estudio de color personalizado para saber qué colores te vienen bien, para así conseguir que todas tus prendas coordinen fácilmente y no tengas colores que te hacen palidecer y te den aspecto de cansada o poco saludable. (Para saber qué colores os favorecen, podéis consultar otra de mis publicaciones anteriores: ¿Cuál es tu armonía de color?).

 

1) Vaciar y limpiar el armario


Lo primero que haremos será quitar todas las prendas del armario y ponerlas encima de la cama. A continuación
quitaremos el polvo, pasaremos el aspirador, limpiaremos las paredes con un paño húmedo o un producto especial para maderas, y pondremos productos antipolillas o ambientadores en su interior.


 

2) Revisar y clasificar las prendas


A medida que vayamos vaciando el armario, iremos haciendo montones de ropa que agruparemos de la siguiente manera:  


Grupo 1: Ropa que te quieres quedar (conservar)


En este montón pondremos aquellas piezas que utilizamos de forma habitual, las que nos favorecen, las que estén bien conservadas y que sean de nuestra talla

El paso siguiente puede pareceros más o menos divertido aunque algo cansado pues se trata de probártelo todo o casi todo! Esto, aunque puede ser agotador, es súper recomendable pues solo de esta forma sabrás qué prendas creías que te quedaban bien pero, ups, ya no te sientan, y cuáles en realidad ya no te gustan, o ya no van con tu estilo actual. Relájate y tómate tu tiempo probando distintas combinaciones para llevar tus prendas. 




Por ejemplo: coge tu camiseta o camisa preferida y pruébatela. Busca prendas para la parte de debajo del mismo tono o complementario para crear un conjunto completo. Busca chaquetas, cazadoras o chalecos que vayan bien con el conjunto.

Ahora pruébate esa misma camiseta con el resto de tus faldas y pantalones. Verás que existen nuevos looks que nunca habías pensado antes y que ahora que los ves frente al espejo te parecen más interesantes.

Lo siguiente es probarte tu siguiente camisa o blusa favorita y combinarlo con todas las partes de abajo que tengas además de otra parte de arriba ya sea chaqueta, cazadora o rebeca y así sucesivamente con el resto de la ropa.

La idea es que te des cuenta de que tienes un ropero completo de ropa al alcance de tu mano. No se trata solo de prendas sueltas, sino de conjuntos coordinados.


Con este ejercicio te habrás dado cuenta que hay prendas que no combinan con el resto de la ropa que tienes. Quizás se trate de un color que no te favorece o simplemente sea que el corte o el estilo no es el adecuado para ti. Si no te convence esa prenda, retírala del armario y ponla con las prendas para regalar. Si crees que lo único que esa prenda necesita es otra prenda para crear un conjunto, apunta lo que necesites en tu lista de futuras compras y llévala contigo en tu próxima salida. 

Una vez terminadas las pruebas, las prendas que hayamos conservado las colocaremos dentro del armario. Esto nos servirá para ver las piezas que realmente nos faltan.

Aquellas prendas que sean de otras temporadas, pero que son de calidad y que pueden combinarse con otras prendas más actuales, las podemos conservar para reutilizarlas y darles un aire nuevo. 


Grupo 2: Ropa que ya no quieres  (donar/regalar, vender o tirar)


La decisión de retirar prendas del armario es la que entraña mayor dificultad ante el temor de deshacerse de piezas que en un futuro se puedan echar en falta. Si hay alguna prenda que no estás convencida de eliminar, guárdala en una caja por el momento, para que no te puedas arrepentir, pero que no ocupe un espacio del armario.

Eliminaremos por ejemplo, las prendas que no nos gusten, las que estén muy usadas o mal conservadas (bolitas, desgastadas …), las tallas que ya no hay manera de que encajen con nuestra figura actual, aquellas que hace más de 2 temporadas que no nos las ponemos o las que sean de colores poco favorecedores.

Regálalas o dónalas si están en buen estado, es una buena acción que no te cuesta nada y ayudas a otras personas. Podéis llevar estas prendas a un contenedor de ropa usada o a un centro de ayuda al necesitado, y así las aprovecharán personas que podrán darle una segunda vida.


 

Si la ropa está en buen estado, o incluso sigue con la etiqueta de compra colgando, igual se le puede sacar provecho económico, gracias a la magia de internet. Existen varias páginas web, especializadas en la venta (y la compra) de ropa de segunda mano y de «outlet». 
 
Es tan fácil como darse de alta creando un perfil (incluso puede ser anónimo), como si se tratase de una web de «social media» y proceder a subir las fotos de la ropa que se quiera vender. Lo mejor es que no hace falta ser experto en informática para hacerlo. Las fotos se pueden subir directamente desde un smartphone, además de rellenar los datos del producto, como talla, material, etc. Es el mismo usuario el que decide el precio final. Así de fácil!
 
La ropa que no esté en condiciones, sí deberías de tirarla. 


Grupo 3: Ropa que quieres pero que necesita arreglos


Es aquella que podemos volver a ponernos si le hacemos algún pequeño arreglo de sastrería, o incluso un DIY (Do It Yourself). Ajustar un vestido, unos tirantes, subir un bajo, teñir… son pequeños arreglos que pueden hacer que queramos volver a ponernos esas prendas que teníamos olvidadas en el armario. 

 
Este montoncito puedes organizarlo dentro de una bolsa de tela o en un cajón de tu armario, e ir sacando las prendas de ahí según las vayas arreglando.



3) Criterios para organizar el armario


Organiza toda tu ropa de acuerdo a la estación en curso e intenta guardar ropa de las diferentes temporadas en otro lugar. Por ejemplo: en una caja debajo de tu cama, en un baúl, en una cómoda, etc... Si no tienes suficiente espacio, utiliza un rincón poco accesible de tu armario para ubicar estas prendas. 

Es hora de colocar las prendas en el armario, y podemos hacerlo siguiendo varios criterios:
  • Por tipo de prenda: chaquetas, pantalones, faldas, abrigos, vestidos...
  • Por colores: del más claro al más oscuro. 
  • Por tipo de uso: ropa de trabajo, ropa de ocio, ropa para ocasiones especiales, ropa para estar en casa… 
 
Sitúa en lo alto del armario las prendas de menos uso. Compra grandes cajas de cartón y almacena ahí la ropa que no es de temporada, situándolas en la balda de arriba. Si quieres guardar alguna prenda que le tengas cariño, guárdala en una caja aparte en otro lugar. No necesitas encontrarte con el jersey que tejió tu abuela cada vez que abras el armario.
  
Una de las reglas fundamentales a la hora de colgar la ropa es utilizar una percha para cada prenda, ya que normalmente no nos ponemos lo que no vemos. Utiliza perchas de calidad que sean de madera o plástico duro y deshazte de las perchas de alambre que no hacen más que deformar la ropa. (Ver post: Cómo colocar correctamente las prendas en los diferentes tipos de perchas...Cada percha con su pareja).

Es importante que una parte del armario esté destinada a la ropa corta, como camisas, y otro para la ropa larga, como vestidos abrigos y otras prendas largas. 

 

4) Organizar la ropa que va colgada

 
Camisas y trajes

Si puedes colgar las camisas en perchas individuales, estarán siempre impecables. Una buena opción es colgarlas en perchas antideslizantes con el botón de arriba abrochado.

Pero si el espacio del armario es reducido, aprovecha las que utilices para los pantalones. Si además procuras que estas prendas y los pantalones de la misma percha sean del mismo color, o que sus tonos combinen juntos, ahorrarás tiempo buscando qué ponerte. 

En cuanto a los trajes, ponlos todos juntos en la misma parte del armario. Si conservas la percha en la que estaba colgado cuando lo compraste, mejor. Las hombreras pierden su forma en soportes inadecuados.


Vestidos y faldas 

Los vestidos pueden clasificarse de 3 maneras diferentes: por colores, teniendo en cuenta de qué temporada son (si son de verano, invierno o entretiempo), o según el estilo (formal, informal). Por ejemplo: vestidos de verano, vestidos para el trabajo, vestidos casual, vestidos de noche, etc.  

Cubre los vestidos más delicados (vestidos de boda, de fiesta...) con bolsas para trajes y cuélgalos en uno de los extremos de la barra para colgar, así te molestarán menos y no se estropearán.

Para las faldas, lo mejor son los colgadores o perchas con pinzas, en los que podrás colgar más de una.


Pantalones 

Los pantalones de pinzas o aquellos que se arruguen mucho procura colgarlos en perchas. Se mantendrán como nuevos si los sujetas por la parte inferior. Si además los agrupas por colores, te será mucho más sencillo localizar los que quieres rápidamente.

Otra opción es utilizar perchas múltiples donde puedes colgar hasta cuatro pantalones juntos ocupando así menos espacio.

También los pantaloneros son muy prácticos, pero éstos deberían de venir incorporados en el armario desde el inicio porque luego será más complicado adaptarlos al tamaño de nuestro armario.

Los vaqueros u otros pantalones de sport pueden doblarse y guardarse en un cajón o en un estante, poniendo los más claros arriba y los más oscuros abajo.

 
Abrigos y cazadoras

Los más delicados y valiosos los guardaremos dentro de fundas, preferiblemente de tela, y los abrigos y chaquetas de diario o bien los guardamos en un perchero o burro o también en el armario.


5) Organizar la ropa que va doblada


En lo relativo a la ropa doblada, podemos usar las baldas para la más voluminosa, como jerséis y camisetas, y los cajones para la ropa interior y los complementos. En general, a la hora de doblar no hay que hacer más de tres pliegues, ya que la prenda gana volumen y ocupa más.


Camisetas y jerseys

Las camisetas, los jerseys y las prendas de lana pueden doblarse pero con cuidado de no arrugarlas y sin hacer grandes montones. Debes tener un acceso fácil a ellas y que las prendas de abajo no soporten casi peso. Podemos guardarlas en un cajón o en uno de los estantes.

Deberíamos de colocar las camisetas de manga larga en la misma balda, cerca de las manga corta y ordenadas por colores lisos o tonos de estampado. ¿El motivo? algunas las podemos aprovechar unos meses más como los tops o camisetas si le añadimos una chaqueta o blazer. Esto ayudará a encontrar lo que queremos ponernos y a no ponernos siempre lo mismo.


Ropa interior y calcetines

El mejor modo de ordenar la ropa interior es contar con una pequeña cajonera. Divide el interior de los cajones con un sistema de tablillas o con un sencillo organizador básico de tela.
 


Los calcetines ni en bola, ni uno dentro del otro. Dóblalos por la mitad y colócalos de lado creando una fila. Los clips para las parejas requieren tiempo: hay que ponerlos y sacarlos. 


6) Organizar el resto de accesorios 


Joyas y complementos

Una de las cosas que más quebraderos de cabeza nos trae son las joyas y los complementos. Utiliza baldas a media altura para colocar sombreros y gafas de sol y cuelga tus collares por colores en un colgador especializado.


Puedes aprovechar la cara interna de las puertas para poner un colgador para cinturones, pañuelos o bolsos pequeños. Si tienes muchos pañuelos, fulares y pashminas, quizá debas hacerte con un colgador de aros. Es cómodo, porque no hace falta tener todo doblado.


Bolsos y zapatos

Los bolsos y zapatos tienen su lugar propio. Colócalos de tal manera que puedas acceder a ellos sin dificultad.

Guarda los zapatos que no te pones a diario en cajas transparentes para que te permita ver los zapatos que hay dentro sin necesidad de abrir las cajas. El calzado de temporada ponlo a la vista en un zapatero adecuado.


Consejos finales


Para mantener el orden en tu armario debes evitar que éste se llene completamente. Un armario ordenado sin margen de maniobra, hará que todo vuelva a desordenarse al poco tiempo de uso. Es vital que te deshagas de aquellas cosas que ya no usas para que no ocupen espacio innecesariamente.  

Además en muchas ocasiones la distribución del propio armario no ayuda, ya que no suele tener suficientes compartimentos. Este problema tiene fácil solución gracias a los organizadores de ropa y calzado que existen actualmente en el mercado (como por ejemplo los que puedes encontrar en Ikea, marca líder en aprovechamiento de espacios). Diferentes piezas en las que podrás colocar cómodamente todas tus prendas y accesorios, facilitándote así la tarea de la elección de cada día y, por supuesto, ayudándote a mantener siempre el orden. Ejemplos:  

  • Percha con círculos en la que podrás colocar cinturones, pañuelos, fulares y similares sin ocupar más espacio que el de una percha común. 
  • Columna de tela con varios compartimentos, la podrás colgar en la barra y utilizarla no solo como estantes, sino que sus laterales también tienen bolsillitos en los que podrás seguir almacenando más complementos. 
  • Canastillo de varias casillas para complementos en las que podrás tener en orden calcetines, cinturones...
  • Cajas con ventanilla frontal para que veas su interior, ideales para guardar los zapatos.


 


Aunque no podamos tener un vestidor (uno de mis sueños), debemos pensar en la organización del armario como si tuvieramos uno. La idea es pensar en cómo podemos tener todo a mano y siempre dar prioridad a lo que más usamos! 
 

domingo, 1 de mayo de 2022

Entretiempo... ¿qué me pongo?

Estamos en esos días en los que los cambios en el tiempo no ayudan a la hora de decidir qué ponernos por las mañanas: la época de entretiempo, es la más caótica del año. 



En un mismo día podemos encontrarnos con un sol radiante que al cabo de tres horas se esconde tras unas nubes negras y te cae encima un chaparrón y bajan las temperaturas 10 grados. Moraleja: sales de tu casa con tirantes y sandalias y llegas empapada y con catarro. A mí la verdad que me cuesta muchísimo ponerme a diario enfrente del armario y decidir con qué conjunto acertar. 

Para evitar que salgas de casa con ropa inapropiada, que resulte demasiado veraniega o demasiado invernal (la clave está en mezclar con maestría prendas de una y otra temporada), hoy veremos unas pautas con las que seguro acertarás este entretiempo.


Prendas básicas


Hay ciertas prendas que podemos utilizar y que nos sacarán del apuro, y que vamos a detallar a continuación.

  • Las camisetas de algodón de manga corta o francesa (3/4).
  • Camisas de tejidos ligeros.
  • Los vestidos camiseros, que probablemente nunca encuentras otro momento en el año en el que ponértelos. Puedes conjuntarlos con bailarinas o botines.
  • Los chalecos, que más que otra cosa, son un artículo de adorno.
  • Chaquetas de punto y cárdigans o jerséis finos.
  • Blazers, si quieres aportar seriedad o un toque más elegante a tu look.
  • Los jeans de colores (y por supuesto los azules de siempre).
  • Pantalones claros o con estampados florales (si el entretiempo es pasando del verano al invierno). Otra opción son los pantalones capri, para ir acortando el largo si todavía no te sientes preparada para empezar a lucir piernas.
  • Los leggins se han convertido en una de las prendas más utilizadas. Cubren tus piernas pero no son tan gruesos como unos vaqueros u otros pantalones. Los más prácticos son los negros, aunque puedes llenar tu armario de varios colores, les sacarás mucho partido. Puedes utilizarlos con vestidos, con faldas o con camisetas algo largas. Recuerda que siempre debes tapar tus caderas, si no parecerá que vengas de una clase de aeróbic. También puedes ponértelos con una camisa larga ajustada al pecho con un cinturón.

 


 

Prendas de abrigo


Las lluvias también son muy comunes cuando se cambia de una estación a otra. Una prenda que te ayudará a combatirlas y protegerte con estilo es el trench o gabardina. Es la opción más socorrida y todo un clásico. Más allá de que la lleve el teniente Colombo o el inspector Gadchet, es de lo más femenina además de que nunca pasa de moda y podrás utilizarla año tras año. Las más clásicas y combinables son las de color beige, aunque por supuesto puedes atreverte con una camel o incluso en rojo. Irá perfecta con vaqueros o si llevas un estilismo totalmente negro. (Podéis encontrar más información sobre cómo combinar esta prenda en uno de mis post anteriores: El trench, otro imprescindible del fondo de armario).


 
Las prendas denim siguen siendo un básico en esta época. Puedes utilizar la cazadora vaquera original que tienes de toda la vida o las versiones más actuales y modernas. Más o menos desgastada, de tela más fina o gruesa, en tonos oscuros o claros, con parches, remiendos o chapas… ¡No importa! El caso es tener una para complementar tus atuendos de entretiempo. Queda perfecta sobre un vestido estampado de flores o blanco de gasa. Asimismo hace más desenfadado un estilismo compuesto por vestido largo en color negro y queda fenomenal con unos pantalones de lino marrones o beige. También puedes optar por una camisa vaquera en lugar de la cazadora. 




Es la mejor época del año para sacar partido a las cazadoras bomber, las beisboleras, y las parkas finas.  




O bien, opta por chaquetas de tweed para conseguir un outfit lady. Es una prenda versátil y que rezuma feminidad a raudales. Sin duda si hay un nombre unido a esta prenda y sobre todo a este tejido esa es Coco Chanel, la mujer que hizo del estilo working, para entonces solo usado por los hombres, lo más femenino del mundo. Podréis encontrar este tipo de chaquetas en un montón de colores y son un acierto seguro tanto para vestir a diario como para asistir a un evento. Combinan perfectamente tanto con vestidos y faldas, como con pantalones. 

Cualquiera de estas opciones es válida, y además te abrigarán lo justo para esta época, y puedes ponerte varias capas por debajo.


Calzado


Probablemente es lo que más nos preocupa. Tanto las slippers (1) como las cangrejeras (2) o las bailarinas (3) serán una buena opción para hacer la transición entre los zapatos cerrados del invierno y las sandalias del verano, o viceversa. 

 
También podemos elegir unas sneakers (zapatillas deportivas con cuña invisible) que tanto éxito han tenido temporadas pasadas, unos salones o incluso unas botas de verano. Éstas suelen ser de materiales más ligeros y a veces presentan la caña calada, de tal manera que la sensación es de ser un calzado más fresco, ideal para la época de entretiempo.





Para la noche, puedes optar por los peeptoes, siendo éstos la alternativa perfecta a las sandalias antes de que llegue o finalice el verano. Con vaqueros serán tus aliados perfectos para una cena tranquila o una fiesta glamurosa.


 

Finaliza tus looks con complementos. Un pañuelo, anudado con estilo, puede ser la prenda perfecta y, además, evitarás resfriados inoportunos. 




En definitiva, ¿cuál es la clave para acertar? 


Las capas serán tus aliadas, camiseta (manga corta o tres cuartos), una chaqueta de punto fina y una cazadora serán las claves para que te puedas adaptar a los cambios de temperatura durante el día, poniéndote y quitándote capas según necesites. 

Te recomiendo que además uses algún foulard o pañuelo fino para las primeras y las últimas horas del día, no te molestará y además le dará un toque chic al conjunto.





Es la época más apropiada para dejar volar nuestra imaginación y combinar prendas de manera diferente y algo alocada!
 

sábado, 2 de abril de 2022

Los colores para la primavera-verano 2022

Después de saber cuál es el Pantone color of the year 2022!, hoy os traigo los colores que según el Pantone Fashion Color Trend Report Spring 2022 (que se lanzó mundialmente coincidiendo con la New York Fashion Week, el pasado mes de septiembre), serán tendencia este año en la temporada Primavera-Verano.  

 

Esta vez el Fashion Color Trend Report de Pantone cuenta nuevamente con dos variantes, una que hace referencia a los colores vistos en la pasarela de la New York Fashion Week y otra con los de la London Fashion Week. 
 
En cualquiera de ellos podemos encontrar los 10 colores principales para la moda masculina y femenina, así como 5 colores clásicos, pero si comparamos estas dos paletas veremos que muchos de los colores presentados en ambas coinciden entre sí, son muy parecidos o solo varían ligeramente. 
 
 
"Los colores para la primavera de 2022 aúnan nuestros deseos de familiaridad y confort con los de una aventura feliz a través de una gama de relajantes colores atemporales y tonos alegres que homenajean la jovialidad. Mientras entramos en este nuevo panorama, uno en el que las normas de la moda ya no tienen validez, los tonos para la primavera de 2022 nos permiten mezclar y unir lo que queramos, fomentando la exploración de nuevas realidades cromáticas y abriendo la puerta al estilo personalizado y a un uso espontáneo del color", declaró Leatrice Eiseman, directora ejecutiva del Pantone Color Institute.


Paleta de Primavera-Verano 2022 para la NY Fashion Week:

 




Paleta de colores neutros para la NY Fashion Week:

 



 

Paleta de Primavera-Verano 2022 para la London Fashion Week:

 




Paleta de colores neutros para la London Fashion Week: