miércoles, 1 de julio de 2015

El caftán, comodidad y versatilidad para las jornadas veraniegas

El caftán (también denominado haftān en persa, qaftān en árabe y kaftan en turco), es una especie de túnica larga y tradicional que llegó a Marruecos siglos atrás. Se conoce que es de origen persa (se cree que su origen pudo estar en Mesopotamia hace más de 4000 años), y que fue introducido por los conquistadores árabes en el norte de África.

Asimismo, existen hasta el día de hoy caftanes datados del siglo XVIII expuestos en varios museos. Yves Saint Laurent, en busca de sus orígenes argelinos, conoció esta túnica. Como ya tenía camino andando en la creación de prendas, la retomó para darle un nuevo aire de sofisticación y presentarla en sus pasarelas, convirtiéndose en el primer modisto occidental que propondrá entre sus colecciones 160 trajes marroquíes adornados, con su firma.

 

Origen y evolución


El caftán es una pieza emblemática de la indumentaria femenina marroquí, que guarda una historia milenaria tan compleja como el trabajo de sus telas.

Este atuendo de gala era exclusivo de los varones pertenecientes a la nobleza. Desde Bagdad hasta Córdoba, desde Damasco hasta Estambul, el caftán ha recibido múltiples influencias a lo largo de los siglos hasta convertirse en la prenda emblemática del Reino de Marruecos en los siglos XI y XII. Pero hubo que esperar hasta el siglo XVII para que formara parte de la vestimenta femenina para nunca más apartarse de ella.

En el siglo XIX, época de gran expansión económica para Marruecos, el caftán se ve por primera vez junto al brocado lionés o las sedas importadas de China. Desde entonces, se ha vuelto una fuente inagotable de expresión artística.

Cabe señalar que el caftán marroquí, ha inspirado a muchos diseñadores del mundo occidental, tales como Yves Saint Laurent, Jean Paul Gaultier, Christian Lacroix, entre otros.

Los caftanes eran diseñados para las familias adineradas o para los sultanes, elaborados en seda y bordados muy caros como seña de riqueza. A mayor riqueza se usaban telas más costosas como los tafetanes y los tejidos bizantinos (telas muy ricas), y  en personas de pocos recursos se hacían de tejidos más sencillos como la lana, el lino o el algodón.




En su diseño más tradicional, el caftán cubría los brazos en su totalidad y las piernas hasta la mitad o por completo, no tenía cuello y poseía una abertura por delante que se cerraba por medio de una larga serie de botones. Actualmente, los diseñadores han ido modificando el caftán original adaptándolo a las peculiaridades de la sociedad del siglo XXI. Confeccionado con telas suaves, vaporosas, transparentes, estampadas, con pedrería o con bordados, el caftán es una de esas vestimentas que, aunque sufra modificaciones en su diseño, conserva su esencia ancestral. 

El caftán es por tanto, a día de hoy, una mezcla de civilizaciones a través del tiempo.


Caftán para el día


Para la playa, lo mejor es tratar de conseguir un caftán de un tejido natural como el algodón, que nos ayudarán a estar más frescos y a llevar mejor las altas temperaturas. 

Para lucir un caftán de estilo boho podemos acompañar nuestro caftán con un sombrero de ala ancha, unas sandalias de cuero planas y un bolso de rafia o un capazo.



Si queremos lucir el caftán en entornos diferentes al playero, tenemos varias opciones. Por un lado, lo podemos utilizar el caftán a modo de vestido, corto o largo, en función de nuestro gusto, y darle un toque chic seleccionando los complementos adecuados: unas sandalias con algún elemento plateado o dorado, un clutch o un bolso pequeño con cadenita, algo de joyería o bisutería... cualquier accesorio que le aporte un toque más sofisticado. 



Otra opción sería combinar el caftán estampado con unos pantalones pitillo. Una buena manera de lucirlo sería con un pantalón blanco para que así la parte superior adquiera protagonismo; y si el caftán es más discreto y no tiene ningún tipo de dibujo, podemos combinarlo con pantalón que vaya a juego con alguno de los tonos de la parte superior. Para completar nuestro outfit podemos añadirle unas sandalias, planas o con algo de tacón, un bolso tipo sobre y algo de bisutería (unos pendientes, un collar, unas pulseras).




 
Caftán para la noche

El caftán no solo está pensado para estilismos informales sino que también podemos recurrir a él para asistir a eventos un poco más formales. Todo dependerá del diseño elegido, siendo algunos de ellos impresionantes para la noche.

Para lucir un caftán en un evento de noche, debemos de buscar un modelo en una tela de lujo como la seda y elegir un diseño más largo y ajustado, o añadir un poco de encanto seductor eligiendo uno compuesto de capas o de tela transparente. 

En este caso, acompañaremos el caftán con unas bonitas sandalias con algo de tacón, y con algún complemento de joyería vistoso (unos pendientes de colgar, una pulsera o una gargantilla). Una vez más un gran cinturón de oro o plata se sumará a la sensación de lujo del conjunto, resaltando sobre todo una cintura estrecha. 






Además de su comodidad y gran versatilidad, otra gran ventaja del caftán es que se adapta a todo tipo de mujeres, es decir, a cualquier talla y figura, dependiendo del estilo que cada una elija, sirviendo para realzar nuestros puntos fuertes o para disimular aquellos defectillos que no queramos mostrar. Os pongo un par de ejemplos: Los caftanes de manga larga con cuello en V bajo son increíblemente favorecedores para las mujeres con un busto más grande. Para las que quieran marcar figura, pueden optar por ajustar su caftán con un cinturón ancho de cuero para que su cintura se vea pequeña.

Así que ya sabéis, no dudéis en sacarle partido a este prenda este verano!
 

1 comentario:

  1. Las prendas son preciosas, coloridas y fresquitas para llevar este verano, muy chulas Rachel!

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