sábado, 14 de febrero de 2015

Origen de la celebración de San Valentín (Valentine´s Day)

¿Te has parado a pensar de dónde viene esta fiesta? ¿Tiene soporte histórico o es sólo una estrategia de marketing de las grandes tiendas? Lo cierto, es que tiene un poco de todo.

El Día de San Valentín es una celebración tradicional de los países anglosajones, que nace durante el siglo XIX en Estados Unidos, cuando en 1842 Esther A. Howland comenzó a vender las primeras tarjetas postales del Día de San Valentín. El éxito fue tal que al año siguiente volvió a repetir la experiencia contagiándose a otros lugares, al mismo tiempo que se sumaría la costumbre de obsequiar a la pareja con otros regalos como rosas, bombones y joyas.



Esta tradición se ha ido implantando en otros países a lo largo del siglo XX principalmente, en la que las parejas de enamorados expresan su amor y cariño mutuamente. Se celebra el 14 de febrero, onomástico de San Valentín. En algunos países se conoce como Día de los enamorados y en otros como el Día del amor y la amistad.

En España esta fiesta se empezó a celebrar a mediados del siglo XX, en 1947, de la mano de las madrileñas Galerías Preciados. Fue su fundador, José Fernández, el que "revivió" al santo, recordando que él era el patrón de los enamorados. Consciente del tirón que tenía en los países anglosajones, donde ya era una tradición consolidada, importó todos los rituales que se han mantenido hasta la actualidad, con la intención de incentivar la compra de regalos después de la caída de las compras tras las Navidades y la archiconocida 'cuesta de enero'. 

Aunque el origen de esta celebración no está muy clara, y existe un claro debate entre los historiadores (hay varias versiones) acerca de la identidad de San Valentín, voy a contaros la versión más reconocida y más emotiva de este día tan celebrado en todo el mundo.



 

Historia-Leyenda de San Valentín


La historia de San Valentín se remonta muchos siglos atrás, a la época del Imperio Romano, y está envuelta en la bruma de la leyenda. Tal es así, que hoy la Iglesia Católica pone en duda su existencia, y desde 1969 el Vaticano retiró el 14 de febrero del calendario católico como la festividad oficial del santo Valentín, por considerar que se sabía muy poco de su vida y milagros.

En el siglo III (año 270 D.C.) gobernaba en Roma el emperador Claudio II, quien decidió prohibir la celebración de matrimonios para los jóvenes, porque en su opinión los solteros sin familia eran mejores soldados pues tenían menos ataduras, a la par que consideraba que la vida en pareja disminuía sus habilidades en el combate y su valor. Claudio también había prohibido el Cristianismo en esa época porque deseaba ser alabado como el dios supremo, como el Emperador de Roma. 


En esa misma época, Valentín ejercía en Roma como sacerdote, y consideró que esos decretos eran injustos y estaba convencido de que el pueblo debía ser libre para amar a Dios y para contraer matrimonio, por lo que desafió al emperador, celebrando matrimonios en secreto para jóvenes enamorados (de ahí se ha popularizado que San Valentín sea el patrón de los enamorados). 


El emperador Claudio II se enteró y como Valentín gozaba de un gran prestigio en Roma, el emperador lo llamó al palacio, para intentar persuadirlo, para que renunciase al Cristianismo y sirviese al imperio y a los dioses romanos. Pero Valentín se aferró a su fé, negándose a dar culto a otros dioses. Debido a ello, el emperador lo sentenció, y dio entonces orden de que lo encarcelasen y ejecutasen posteriormente. 


En las últimas semanas de su vida, el oficial Asterius (encargado de encarcelarlo), habiendo visto que Valentín era un hombre de letras, pidió permiso para traer a su hija, Julia, a recibir lecciones de Valentín. Julia, quien había sido ciega desde su nacimiento, era una joven preciosa y de mente ágil. Valentín le leyó cuentos de la historia romana, le enseñó aritmética y le habló de Dios. Ella vió el mundo a través de los ojos de Valentín, confió en su sabiduría y encontró apoyo en su tranquila fortaleza. 

Durante ese tiempo, Valentín se enamoró de la hija ciega del carcelero, y cuenta la leyenda que antes de su muerte, Valentín obró un milagro y devolvió la vista a Julia.

Cuando llegó el día de su ejecución, el 14 de febrero del año 270, Valentín le envió una nota de despedida, firmándola "De tu Valentín" ("From your Valentine"), lo que se convertiría en el origen de la tradición de enviar las cartas y postales de amor que intercambian los enamorados cada 14 de febrero.
 

La joven Julia, agradecida al santo, plantó un almendro de flores rosadas junto a su tumba. De ahí que el almendro sea símbolo de amor y amistad duraderos.   


La fecha elegida por el cristianismo para recordar al patrón de los enamorados no fue puesta al azar. En su búsqueda de sustituir los festejos paganos, la Iglesia estuvo ágil y escogió el 14 de febrero, jornada en la que se celebraba Lupercalia, unas fiestas paganas en las que se propiciaba la exaltación de la fertilidad. Con motivo de esta celebración relacionada con la sexualidad, era habitual que los romanos se encomendasen a Cupido, el dios del amor del que cuentan las malas lenguas que era caprichoso y que se entretenía apuntando a las personas con sus flechas por su propia diversión. A pesar de rumores maliciosos, por esta razón, en la actualidad, confluyen en el Día de San Valentín ambas ideas. 

Cuentan además que se guardan reliquias de este mártir en varias localidades, destacando entre otras opciones, la que dice que actualmente sus restos descansan en la Catedral de Terni (Italia).  

Fiesta del amor o fiesta comercial, lo cierto es que actualmente el 14 de febrero es una fecha señalada en el calendario de millones de parejas de todo el mundo. Un día para compartir regalos, para cuidar especialmente de nuestra pareja y, en definitiva, un día para celebrar el amor! FELIZ DÍA DE SAN VALENTÍN!






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