Estamos en esos días en los que los cambios en el tiempo no ayudan a la hora de decidir qué ponernos por las mañanas: la época de entretiempo, es la más caótica del año.
En
un mismo día podemos encontrarnos con un sol radiante que al cabo de
tres horas se esconde tras unas nubes negras y te cae encima un
chaparrón y bajan las temperaturas 10 grados. Moraleja: sales de tu casa
con tirantes y sandalias y llegas empapada y con catarro. A mí la
verdad que me cuesta muchísimo ponerme a diario enfrente del armario y
decidir con qué conjunto acertar.
Para
evitar que salgas de casa con ropa inapropiada, que resulte demasiado
veraniega o demasiado invernal (la clave está en mezclar con maestría prendas de una y otra temporada), hoy veremos unas pautas con las que
seguro acertarás este entretiempo.
Prendas básicas
Hay ciertas prendas que podemos utilizar y que nos sacarán del apuro, y que vamos a detallar a continuación.
- Las camisetas de algodón de manga corta o francesa (3/4).
- Camisas de tejidos ligeros.
- Los vestidos camiseros, que probablemente nunca encuentras otro momento en el año en el que ponértelos. Puedes conjuntarlos con bailarinas o botines.
- Los chalecos, que más que otra cosa, son un artículo de adorno.
- Chaquetas de punto y cárdigans o jerséis finos.
- Blazers, si quieres aportar seriedad o un toque más elegante a tu look.
- Los jeans de colores (y por supuesto los azules de siempre).
- Pantalones claros o con estampados florales (si el entretiempo es pasando del verano al invierno). Otra opción son los pantalones capri, para ir acortando el largo si todavía no te sientes preparada para empezar a lucir piernas.
- Los leggins se
han convertido en una de las prendas más utilizadas. Cubren tus piernas
pero no son tan gruesos como unos vaqueros u otros pantalones. Los más
prácticos son los negros, aunque puedes llenar tu armario de varios
colores, les sacarás mucho partido. Puedes utilizarlos con vestidos, con
faldas o con camisetas algo largas. Recuerda que siempre debes tapar
tus caderas, si no parecerá que vengas de una clase de aeróbic. También
puedes ponértelos con una camisa larga ajustada al pecho con un
cinturón.
Prendas de abrigo
Las
lluvias también son muy comunes cuando se cambia de una estación a
otra. Una prenda que te ayudará a combatirlas y protegerte con estilo es
el trench o gabardina. Es la opción más socorrida y todo un clásico.
Más allá de que la lleve el teniente Colombo o el inspector Gadchet, es
de lo más femenina además de que nunca pasa de moda y podrás utilizarla
año tras año. Las más clásicas y combinables son las de color beige, aunque por supuesto puedes atreverte con una camel o incluso en rojo. Irá perfecta con vaqueros o si llevas un estilismo totalmente negro. (Podéis encontrar más información sobre cómo combinar esta prenda en uno de mis post anteriores: El trench, otro imprescindible del fondo de armario).
Las prendas denim siguen siendo un básico en esta época. Puedes utilizar la cazadora vaquera
original que tienes de toda la vida o las versiones más actuales y
modernas. Más o menos desgastada, de tela más fina o gruesa, en tonos
oscuros o claros, con parches, remiendos o chapas… ¡No importa! El caso
es tener una para complementar tus atuendos de entretiempo. Queda
perfecta sobre un vestido estampado de flores o blanco de gasa. Asimismo hace más desenfadado un estilismo compuesto por vestido largo en color negro y queda fenomenal con unos pantalones de lino marrones o beige. También puedes optar por una camisa vaquera en lugar de la cazadora.
Es la mejor época del año para sacar partido a las cazadoras bomber, las beisboleras, y las parkas finas.
O bien, opta por chaquetas de tweed para conseguir un outfit lady.
Es una prenda versátil y que rezuma feminidad a raudales. Sin duda si
hay un nombre unido a esta prenda y sobre todo a este tejido esa es Coco
Chanel, la mujer que hizo del estilo working, para entonces solo
usado por los hombres, lo más femenino del mundo. Podréis encontrar
este tipo de chaquetas en un montón de colores y son un acierto seguro
tanto para vestir a diario como para asistir a un evento. Combinan
perfectamente tanto con vestidos y faldas, como con pantalones.
Cualquiera de estas opciones es válida, y además te abrigarán lo justo para
esta época, y puedes ponerte varias capas por debajo.
Calzado
Probablemente es lo que más nos preocupa. Tanto las slippers (1) como las cangrejeras (2) o las bailarinas (3) serán
una buena opción para hacer la transición entre los zapatos cerrados
del invierno y las sandalias del verano, o viceversa.
También podemos elegir unas zapatillas o bambas tan normalizadas ya hoy en día con cualquier outfit, unos salones o incluso unas botas de verano.
Éstas suelen ser de materiales más ligeros y a veces presentan la caña
calada, de tal manera que la sensación es de ser un calzado más fresco,
ideal para la época de entretiempo.
Para la noche, puedes optar por los peeptoes,
siendo éstos la alternativa perfecta a las sandalias antes de que llegue
o finalice el verano. Con vaqueros serán tus aliados perfectos para una
cena
tranquila o una fiesta glamurosa.
Finaliza tus looks con complementos. Un pañuelo, anudado con estilo, puede ser la prenda perfecta y, además, evitarás resfriados inoportunos.
En definitiva, ¿cuál es la clave para acertar?
Las capas serán tus aliadas, camiseta (manga corta o tres cuartos), una chaqueta de punto fina y una cazadora serán las claves para que te puedas adaptar a los cambios de temperatura durante el día, poniéndote y quitándote capas según necesites.
Te recomiendo que además uses algún foulard o pañuelo fino para las primeras y las últimas horas del día, no te molestará y además le dará un toque chic al conjunto.
Es la época más apropiada para dejar volar nuestra imaginación y combinar prendas de manera diferente y algo alocada!