Colaboraciones

miércoles, 7 de septiembre de 2016

Elementos a considerar a la hora de comprar una prenda de calidad

Hoy en día, ir a la moda no cuesta demasiado dada la enorme proliferación de firmas low cost que existen en el mercado textil, pero seguro que más de una vez os habréis ido de compras y os habréis encontrado ante la tesitura de si llevaros o no una prenda porque no sabeis si os convence del todo. La prenda os gusta por su color, por su diseño, o simplemente porque os encaja perfectamente con otras prendas de vuestro fondo de armario, pero... no estáis seguras del todo sobre si es la prenda más idónea por su calidad.

Para evitar estos momentos de incertidumbre a la hora de comprar una nueva prenda, hoy veremos qué elementos debemos considerar a la hora de comprar ropa para reconocer y diferenciar una prenda de buena calidad, y asegurarnos que le sacamos el máximo rendimiento a nuestra compra.

El tejido


La ropa de calidad por lo general está compuesta de un alto porcentaje de fibras naturales, es decir, de aquellas provenientes de elementos de la naturaleza tales como la vegetación o los animales, como por ejemplo: algodón, lana (en sus diversas calidades: merino, cashmere, oveja), lino o seda, que a su vez son más cómodos de llevar y más transpirables. El resto son fibras artificiales provenientes de químicos o derivados tratados de celulosas vegetales, como por ejemplo: poliéster (habitual en camisetas y chaquetas), viscosa (de tacto similar a la seda, muy utilizada para vestidos y camisas), elastano (fibra que se mezcla con cualquier otro tejido para aportar elasticidad a la prenda), acetato, acrílico, rayón, etc

Una prenda de alta calidad tendrá siempre un porcentaje de entre el 70% y el 100% de fibras o tejidos naturales. De esta manera podrán resistir mejor los lavados y el uso constante de la prenda. 

¿Y cómo saber la composición de cada prenda? la respuesta está en las etiquetas. Las etiquetas nos facilitan gran cantidad de información: el nombre o marca del fabricante, el lugar de procedencia, el número de identificación fiscal, la composición de la prenda, consejos de mantenimiento, etc... por lo que leer las etiquetas de composición es fundamental para saber comprar.


 

El corte y la talla


El corte tiene que tener armonía, buen diseño y buena confección, y aunque sea simple, debe estar bien ejecutado. 

El corte específico para cada tallaje se analiza y se lleva a cabo para que ninguna costura quede apretada o suelta de más. Una prenda debe quedar bien ajustada en los hombros, en la cintura, o en la cadera, sino no te sentará bien independientemente del precio que pagues por ella.

Para comprobar que eliges bien tu talla, muévete con la prenda en el probador antes de pasar por caja: agáchate, mueve los brazos, siéntate y comprueba que el pantalón, la falda o el vestido te permite libertad de movimientos.



 

Las costuras y el dobladillo


A la hora de decidir si una prenda será de buena calidad o no, hay que prestar atención a las costuras. Las costuras deben ser firmes y fuertes, que se aprecie la resistencia y que al tirar no se abran. Míralas del derecho y del revés para comprobar que no hay fallos. 

Los hilos sueltos son señal de que la confección no se ha hecho con el cuidado necesario y probablemente con el tiempo se deshilacharán las juntas de la prenda. 

Comprueba (sobre todo si eres alta) que la prenda posea un dobladillo de entre 3 y 5 cm, de está forma podrás adaptar la prenda en caso de que encoja. 




Estampados


Si te decides por una prenda a cuadros, rayas, lunares, etc. debes verificar que los patrones coincidan en la unión de las costuras. De lo contrario lucirá mal rematado o defectuoso.
 

Cremalleras


Por lo general, las cremalleras tienen una vida más limitada que la propia prenda en sí. Los dientes de la misma se desgastan con el uso y las costuras se acaban aflojando debido a los tirones, por eso, comprueba que sube y baja con facilidad.

En el caso de las prendas de marcas low cost las cremalleras son el recurso habitual a la hora de confeccionar, pero cuando se trata de ropa de calidad, las cremalleras se reducen a lo imprescindible, siendo los botones y los cierres metálicos o las cintas y cordones los elementos más habituales.

Por norma general, las prendas de mayor calidad suelen llevar cremalleras ocultas o bien rematadas, a no ser que la cremallera sea un elemento estético o de moda. 




Botones y Ojales


Casi siempre puede reconocerse la calidad de una prenda por la costura de sus botones. Ésta tiene que ser apretada y firme, y sin hilos sueltos para poder soportar el continuo roce del abotonado. Presta atención a los remates y también a cómo están cosidos. 

Una señal de ropa de mala calidad son los ojales más grandes de lo normal. Para esto, debes tener en cuenta que, el botón esté a la misma altura que el ojal y que el cierre esté bien puesto y sin trabas (ni más grande ni más pequeño que el botón). 




Elementos de repuesto


Cualquier prenda de calidad de una marca que se precie incluirá adjuntado a la etiqueta algunos extras que contenga la prenda como botones, brillantes o algún otro elemento decorativo que pueda desprenderse con el uso.




Test de Arrugas y prueba de Tensión


Que una prensa se arrugue más o menos dependerá claramente del tejido que estés valorando (por ejemplo, una prenda de lino se arrugará siempre más fácilmente que una de algodón), por lo que antes de decidirnos por una prenda, podemos realizar un pequeño de test de arrugas: cierra el puño sobre una parte de la tela durante 5 segundos y suéltala. El nivel de arrugas te ayudará en tu decisión.

Del mismo modo, puedes hacer una pequeña prueba de tensión para comprobar la elasticidad de la prenda. Estira suavemente el tejido, tal y como se estiraría cuando lo llevases puesto o tomaras asiento. Tira suavemente de la tela en dos direcciones, y suéltala en unos segundos. Si es un buen tejido, mantendrá su forma original. Si a la primera de cambio la tela pierde la forma… es que no es de buena calidad. 




Simetría


Para comprobar que una prenda está correctamente confeccionada y que es totalmente simétrica, es importante coger la prenda desde las costuras en donde empiezan los brazos o en la entrepierna, y fijarse si las dos partes de la prenda son idénticas (no sería la primera vez que vienen con una tara y nos encontramos con una manga o con una pierna más larga que la otra). 


También es importante verificar puños, mangas, cuello y bolsillos. Los extremos siempre deben tener costuras firmes y sin arrugas; dependiendo el diseño. Esto es prueba clara de la calidad con la que se realizó la prenda.  


En definitiva, se trata de mirar la prenda dos veces antes de comprarla, de fijarnos en todo lo que acabamos de comentar, y así asegurarnos de que compramos una prenda en condiciones, y no solo porque nos hayamos lanzado a una compra compulsiva sin más. 
 

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