K-Hole, un colectivo de previsión de tendencias
localizado en Nueva York e integrado por cinco personas de edades cercanas
a los 30 años, ha presentado su último informe a la sociedad, explicando este
nuevo concepto.
El informe completo podéis leerlo en su web Khole,
pero resumiendo un poco, parecer ser que esta tendencia surge en un momento de
estancamiento, en el que faltos de ideas, una de las creativas resurgió de este
estado haciéndose dos preguntas: ¿dónde está la magia? y ¿cómo hemos llegado
hasta aquí? Tras largas divagaciones, en un momento dado su respuesta a esta
fase de incertidumbre llevó su mente a Disneylandia, un lugar mágico y alegre, donde
cada uno puede vivir su propia realidad. Con todo esto, extraen la idea de que podemos lograr lo que nos propongamos mientras mantengamos un
pensamiento positivo y tengamos libertad de elección.
Si la marca es la implantación de las ideas en el cerebro
de una audiencia, el chaos magic es
la implantación de las ideas en nuestra propia cabeza.
¿Y cómo influye esta tendencia a
la hora de vestir?
Este "pensamiento
mágico" está presente en el día a día de cada individuo, en la libertad
de cada persona para poder escoger la creencia que mejor le parezca, y en
este sentido, la moda es otro aspecto más en el cuál tenemos nuestra propia
libertad de decisión.
Aunque esta tendencia no habla de
un estilo o una silueta específica, sí se refiere a la forma en la que las
firmas se relacionan con sus clientes. Se trata
de “regresar al panorama emocional de los consumidores, en vez de hacia sus
bolsillos”.
Ahora ya no se trata de dejar de
lado la excentricidad, sino de fluir y de que cada persona se encuentre a sí
misma a través de la libertad de elección y el pensamiento positivo. El chaos
magic sirve para cambiarse a uno mismo “si te pones algo en lo
que te sientes a gusto, tu conjunto se verá positivo, lo que te pone en contacto con lo mejor de ti mismo“.
Se adaptan muy bien a esta
filosofía los estampados inspirados en
el mundo astral (galaxias, nebulosas, caleidoscopios…), y los estampados psicodélicos y retro, llenos
de color en tonos fuertes e intensos (muy al estilo de los años 60 y 70 del
siglo pasado) que parecen reproducir y representar galaxias y nebulosas, ya sea
en vestidos, en camisetas, faldas o incluso en zapatillas combinadas con vivos
colores. También encontramos estilos más glitter, en tejidos brillantes como el
Lamé o en tejidos de lentejuetas con Pailletes.
En pasarela hemos visto su aplicación en el uso
del rosa cuarzo, tejidos bordados y con aplicaciones, las superposiciones de
prendas, estilismos con estampados mix & match con flores, cuadros y
rayas, y la yuxtaposición de colores y texturas como un todo.
En cuanto a los diseñadores que se rigen por
esta nueva tendencia los ejemplos más representativos los encontramos en las
colecciones de Giambattista Valli, Emilio Pucci, Dries Van Noten, Gucci,
Valentino o en las bailarinas de Charlotte Olympia con los signos del
Zodíaco.
De la ola de jóvenes promesas, la
diseñadora griega Mary
Kantratzou parece ser la abanderada de esta tendencia. Para
su presentación de primavera/verano 2016 hizo estallar un meteorito sobre las prendas y
el resultado fue una colección de magníficos minivestidos con estampados
siderales y florales.
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Mary-Katrantzou-SS2016 |
En definitiva, podríamos resumir
esta tendencia como una nueva filosofía de vida que nace de la interpretación
de los sueños, que busca la espiritualidad y felicidad personal, y que en el
mundo de la moda se pone de manifiesto en las nuevas colecciones con prendas
con un aire un tanto revival de los 70, con aires folk, y con destellos de
magia a través de sus brillos y purpurinas.