La pajarita es un complemento históricamente ligado al vestuario masculino, símbolo de elegancia y distinción. Aunque el uso y la inclusión en el Diccionario de la Lengua Española de la palabra pajarita ha hecho que en España se la conozca con ese nombre, la denominación correcta para esta prenda no es otra que corbata de lazo ya que ésta no consiste en otra cosa que una
tira de tela que se anuda alrededor del cuello, procurando que sus dos
extremos se posicionen de manera simétrica y formen un lazo, de ahí que
mundialmente se conozca como bow tie y el nombre en castellano
no sea más que una curiosa excepción.
Este
gracioso nombre que le damos nosotros, tan sólo se refiere a la forma del cuello
de las camisas de esmoquin que recuerda, con sus ángulos hacia afuera,
unas alas de pájaro (echándole un poquito de imaginación claro).
► Origen de la pajarita
La aparición de ésta prenda se sitúa en el siglo XVII entre las filas de los mercenarios croatas en plena contienda de las guerras prusianas. Lejos de ser un elemento decorativo de la vestimenta y absolutamente diferente de la pajarita que hoy conocemos, la primitiva corbata de lazo empleada por los croatas, denominada "hrvatska", se escogió por su funcionalidad. Esta novedad en la uniformidad militar tradicional consistía en una delgada bufanda alrededor del cuello para unir la abertura de las camisas.
En 1660, y tras un pacto de guerra, cuando el regimiento croata se pone al servicio del rey Luis XIV, el Rey Sol, esta prenda se convertiría en el accesorio de mayor tendencia de moda de la época. Debió de ser la presencia de este ejército, ataviado con su tela de lino blanco ajustada al cuello con un nudo, que llamó la atención al soberano francés de tal manera, que ordenó diseñar pañuelos similares para el uniforme de su ejército.
Denominada desde entonces por los franceses como cravat o cravatte (tal vez por su nacionalidad croata), ésta prenda fue pronto acogida en el país galo, líder en la moda de la época.
Entre las clases altas encontró su lugar, entendida como símbolo de estatus social, y su uso se extendió a lo largo de los siglos XVIII y XIX, dando incluso lugar a connotaciones políticas durante el estallido de la Revolución, porque revolucionarios y contrincantes se diferenciaron por el color de la cravatte.
► La pajarita en la actualidad
Fuera de los usos formales que se le suele dar por tradición en ocasiones de gala (Black Tie o esmoquin, White Tie o frac) en grandes eventos de noche (podéis obtener más información en el post Descifrando el Código de vestimenta | Decoding Dress Code), el uso de la pajarita va mucho más allá de las ocasiones de etiqueta, y en las últimas temporadas, el resurgimiento del estilo preppy y la moda hipster las han traído de vuelta para quedarse en los roperos de los más modernos y atrevidos.
► La pajarita femenina
El pasado mes de mayo, en Barcelona, Hermès presentó en primicia mundial su primera colección de pajaritas para mujer, elaboradas 100% con seda y con la que amplía su ya conocida línea de pañuelos.
La idea de la maison
francesa, es que la mujer pueda lucir la pajarita del mismo modo que lo
hace el hombre, pero también que pueda reinventar su uso y llevarla de
nuevas formas. De esta forma propone: anudarla a la muñeca a modo de
pulsera, lucirla en el cabello a modo de diadema o colocarla
directamente sobre el cuello haciendo las veces de gargantilla.
El
tejido más utilizado para la confección de pajaritas es la seda en
tonos lisos, puesto que se considera un material elegante. De
todos modos, si decidimos vestir sport lo mejor será decantarnos por las
pajaritas de lana o algodón con estampados atrevidos y divertidos. No hay ninguna duda que atrás quedan los años en que los cuellos femeninos se reservaban sólo para ocasiones de gala, ahora podemos lucir este complemento en multitud de ocasiones aportando estilo y clase al look elegido.
Además, podemos usar la pajarita tanto de día como de noche y con estilos variados: ya sea casual o de etiqueta. A la hora de combinarlas con otras prendas, una camisa a la que le añadimos una pajarita femenina, adquiere otro aire, un toque diferente de color que difumina la seriedad de la prenda.
También podemos optar por una pajarita con traje de chaqueta, una forma instantánea de darle otra vida a los típicos trajes sastre y un nuevo aire a nuestros outfits de trabajo.
Por otro lado, si lo que pretendes es dar un toque original a tu look, en vez de un collar, puedes añadir una pajarita a tus vestidos y conseguir una combinación divertida para el día y elegante por la noche. En el caso de vestir un traje de chaqueta, una pajarita puede suponer ese toque diferente que aporte personalidad a nuestro outfit.
Así que chicas...la pajarita no es sólo cosa de hombres!
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